Nuestra Historia
Un viaje hacia la educación financiera accesible que comenzó con una simple pregunta: ¿por qué nadie nos enseña a manejar el dinero en la escuela?
Los Primeros Pasos en un Garaje de Canarias
Todo empezó cuando Eliseo Montañés, un contador frustrado por ver cómo sus clientes repetían los mismos errores financieros una y otra vez, decidió hacer algo diferente. Desde su pequeño despacho en Santa Cruz de Tenerife, comenzó a ofrecer talleres gratuitos de fin de semana para enseñar conceptos básicos de presupuesto.
Eliseo Montañés
Fundador y Director Educativo
Veía familias enteras hundiéndose por no saber calcular si podían permitirse una hipoteca. Era como ver a alguien conducir con los ojos vendados.
Los primeros meses fueron duros. Apenas cinco personas asistían a cada taller, pero esas cinco personas comenzaron a transformar completamente su relación con el dinero. Una madre soltera logró ahorrar para el depósito de su primera vivienda. Un joven de 22 años dejó de gastar todo su sueldo en el primer fin de semana del mes.
Para finales de 2019, ya habíamos formado a 127 personas en gestión básica de presupuestos, y el 89% reportó mejoras significativas en sus hábitos financieros después de tres meses.
La Expansión Digital y Nuevos Horizontes
La pandemia nos obligó a reinventarnos por completo. Los talleres presenciales se convirtieron en sesiones online, y descubrimos algo sorprendente: podíamos llegar a muchísima más gente de toda España. Lo que había comenzado como una iniciativa local se transformó en una plataforma digital completa.
Durante estos años intensos, desarrollamos nuestro primer curso estructurado de 12 semanas. No queríamos crear otro curso más de "hazte rico rápido" - había demasiados de esos. Nos centramos en algo más práctico: cómo una persona normal, con un sueldo normal, puede tomar control total de sus finanzas personales.
Entre 2021 y 2023 formamos a más de 3,200 estudiantes. El 76% logró reducir sus gastos innecesarios en un promedio de 180€ al mes, y el 42% estableció su primer fondo de emergencia.
También fue la época en que nos dimos cuenta de que la educación financiera no se trata solo de números. Se trata de emociones, hábitos, miedos y aspiraciones. Incorporamos elementos de psicología del dinero que han resultado ser tan importantes como las hojas de cálculo.